Extorsiones, secuestros y homicidios aumentaron durante el 2025

Alarma global por el secuestro: un flagelo que resurge con fuerza en Colombia
Por: Redacción Voces del Secuestro Universal
El secuestro, una de las formas más crueles de violencia contra la libertad humana, resurge con fuerza en Colombia, donde las cifras reveladas por el ministro de Defensa, el general (r) Pedro Sánchez, muestran un preocupante incremento del 50 % en este delito durante el año 2025 en comparación con 2024. Este dato, más allá de ser una cifra fría, representa una alerta encendida sobre el recrudecimiento de un flagelo que muchos creían en retroceso.
El caso más emblemático y perturbador se registró en El Plateado, Cauca, en el mes de marzo. Allí, 29 integrantes de la fuerza pública fueron secuestrados por falsos líderes campesinos que, bajo el manto del activismo social, perpetraron un acto ilegal que puso en jaque no solo la seguridad del Estado, sino también los derechos fundamentales de quienes visten uniforme. Fueron días de tensión, incertidumbre y temor, que revivieron los peores fantasmas del pasado reciente de Colombia.
Este acto no puede verse como un hecho aislado. Es, en realidad, un síntoma claro de que el secuestro se está transformando, adaptándose a nuevos contextos y actores, y volviendo a instalarse en regiones marcadas por el conflicto y la ausencia estatal.
El repunte del secuestro se suma a un incremento en otros delitos violentos. Según Sánchez, el homicidio creció un 1,3 %, impulsado en gran parte por la tragedia humanitaria en el Catatumbo, Norte de Santander, donde el ELN asesinó a más de 100 personas y forzó el desplazamiento de cerca de 50.000 habitantes. La extorsión, por su parte, también aumentó un 8 %, migrando cada vez más a canales digitales.
Aunque el Gobierno reporta avances en la lucha contra el narcotráfico —como la incautación de 297 toneladas de cocaína y 137 toneladas de marihuana—, estos logros se ven ensombrecidos por el resurgimiento de prácticas como el secuestro, que destruyen familias, atemorizan comunidades y socavan la institucionalidad.
El mundo no puede permanecer indiferente. Las Voces del Secuestro Universal hace un llamado urgente a la comunidad internacional, a los defensores de derechos humanos, a los gobiernos y a las organizaciones multilaterales para que no aparten la mirada. El secuestro sigue siendo una forma de terrorismo cotidiano, y su repunte en Colombia es un mensaje de advertencia para todos los países que han luchado por superar estas prácticas inhumanas.
Hoy fueron 29 uniformados. Mañana podrían ser líderes sociales, niños, médicos, periodistas o cualquier ciudadano. La libertad no puede seguir siendo rehén de quienes siembran miedo.